¿Qué son los eSports?

Los deportes electrónicos son torneos celebrados en entornos de videojuegos y representan un floreciente negocio del entretenimiento. En el pasado, los jugadores se reunían en torno a una videoconsola para participar en su juego preferido. Pero con el tiempo, lo que empezó como un pasatiempo se ha convertido en una actividad seria y estructurada que puede mantener un número considerable de seguidores y tener presencia tanto en línea como real.

La estructura de los eSports es muy similar a la de los deportes tradicionales, con ligas y tipos de juego como unidades organizativas. No obstante, los competidores de este mundo virtual se denominan gamers y pueden participar en equipo o en solitario. Los vencedores también reciben títulos, premios y otros galardones, cuyo alcance varía en función de la naturaleza de la competición y de los patrocinadores encargados de su planificación.  

Los jugadores de este deporte también tienen que entrenar todos los días para ganar algún tipo de premio o título. Muchos de ellos hacen de ello su carrera a tiempo completo, ganando un sueldo acorde con sus habilidades. Su fama rivaliza incluso con la de los grandes nombres de los deportes tradicionales.

Esta actividad ha dado lugar a una industria que no sólo se centra en jugadores, clubes y patrocinadores. Este entorno deportivo está asociado a un variado espectro de profesiones, como agentes, periodistas, psicólogos, preparadores físicos y expertos en mejora del rendimiento.

¿Por qué son tan populares?

Su creciente popularidad se atribuye tanto a su accesibilidad como a las importantes sumas de dinero que manejan los ganadores de este tipo de juegos. A diferencia de los deportes tradicionales, los eSports simplemente requieren acceso a internet para jugar, lo que significa que los jugadores pueden conectarse desde cualquier lugar del mundo, cómodamente desde casa o incluso a través de un smartphone.  

La evolución del streaming y la red 5G también han sido fundamentales, ya que los servicios de streaming permiten a los jugadores relacionarse con sus espectadores o abonados y ver las partidas en tiempo real, sin latencia.

Jugar a videojuegos y ver competir a otras personas son las piedras angulares de la cultura de los videojuegos. Los estudios demuestran que la mayoría de los jugadores de videojuegos de hoy en día pasan aproximadamente el mismo tiempo jugando que viendo competir a sus retransmisores favoritos. Tras el Campeonato Mundial de League of Legends de 2017, que congregó a más de 80 millones de espectadores, su popularidad quedó patente.